El Sesgo y el Don de los Innovadores: Darse cuenta es la clave para reducir el riesgo de emprender

Por Enrique Villarroel Arancibia, Fundador de EPI Centro Lab de Innovación y de La Ruta Silver, Mentor de la Red de Mentores 3IE-USM. https://redmentores.3ie.cl/mentores_mentoras/enrique-villarroel/
En mi tarea por ayudar a los emprendedores como mentor de la Red de Mentores 3IE-USM, siempre he puesto el foco en que todo emprendedor debe crear productos o soluciones “mejores” o “innovadoras”, de lo contrario, va a estar aportando a las estadísticas que ya todos conocemos: 9 de cada 10 emprendimientos fracasan.
Pero definir “mejores” o “innovadoras” pasa por reconocer que a los clientes no les importan las soluciones, sino lograr resolver sus problemas y alcanzar un resultado deseado.
Por lo tanto, una propuesta de valor única (PVU) promete un resultado deseado mejor, una manera mejor de conseguir un resultado deseado o ambas cosas. Piense en Airbnb y su propuesta de valor de ofrecer experiencias de viaje auténticas y personalizadas, ofreciendo alojamientos únicos y asequibles que van más allá de las opciones hoteleras tradicionales. En este caso, la PVU es ofrecer un resultado deseado mejor (experiencia de viaje) como también una manera mejor de conseguir un resultado deseado (conexión entre viajeros y anfitriones).
Sin embargo, la mayoría de los emprendedores que me ha tocado acompañar tienen un sesgo patente (Sesgo del Innovador) porque cuando los invito a pensar en los problemas de sus clientes terminan inventando dichos problemas —de manera inconsciente a veces— para justificar la solución que ya tienen en mente. En vez de preguntarse ¿qué problema tienen mis clientes?, se preguntan ¿qué problema podría resolver mi solución?
Este Sesgo tiene un antídoto: el Don del Innovador, concepto creado por Ash Maurya en su libro El Método Running Lean, obra obligada a tener como apoyo al momento de emprender.
El Don del Innovador tiene como premisa básica que los “problemas nuevos” de los clientes surgen de las “soluciones antiguas”. Cuando se busca una idea innovadora, aunque necesitemos una solución innovadora, no queremos un problema innovador, uno que nadie entienda o que no importe a nadie. El secreto es enmarcar los problemas en relación con obstáculos existentes con soluciones antiguas que evitan que los clientes consigan los resultados deseados.
Un ejemplo claro de esto es la historia de innovaciones de los reproductores de música. Del casete pasamos al CD. Del CD pasamos al MP3 y del MP3 pasamos al Smartphone. En esta evolución, la principal razón de dar el paso del casete al CD no fue la mejor calidad del sonido, sino la capacidad para poder reproducir una canción al instante. La principal razón por la que pasamos del CD al MP3 tampoco fue la mejor calidad de sonido, sino la capacidad de comprar solo las canciones que nos gustaban. Y la razón de pasar del MP3 al Smartphone o Nube (Spotify) fue que “mil canciones en el bolsillo” ya no eran suficientes, ahora queremos acceso a 40 millones de canciones que ni siquiera tenemos que poseer, sino que podemos consumir bajo demanda.
Lo que provocó el cambio en cada caso no fue resolver problemas nuevos, sino problemas viejos que siempre habían estado ahí. Toleramos e incluso esquivamos estos problemas durante un tiempo, hasta que un día encontramos un desencadenante del cambio (mejor o innovación) que acaba con nuestra solución actual y hace que nos pasemos a una solución nueva.
Para mí esto es innovar. Es una mirada simple que lleva a los emprendedores a poner los pies en la tierra, poner los problemas del cliente primero que las soluciones, con lo cual evitamos el sesgo del innovador.
En resumen:
1. Los problemas nuevos que vale la pena resolver surgen de soluciones antiguas. Siempre hay un modo antiguo que los clientes realizan y no siempre son 100% satisfactorias.
2. La innovación tiene que ver, en esencia, con provocar un cambio del modo antiguo a un modo nuevo, donde los problemas del modo antiguo se mejoran con el modo nuevo.
3. La mejor forma de provocar este cambio es anclar estas soluciones nuevas frente a problemas causados por soluciones antiguas, es decir, acabar con el modo antiguo.
Piensen de esta forma y podrán descubrir nuevas oportunidades para emprender.
Fuente: La Quinta Emprende




